Así ayudamos a Tomás a defenderse y evitar pagar unas reparaciones que no le correspondían
Paula había firmado su hipoteca años atrás, asumiendo sin cuestionarlo todos los gastos que el banco le presentó: notaría, registro, gestoría e incluso una comisión de apertura que supuso un esfuerzo económico importante en aquel momento. Como muchos consumidores, confió en que aquello era “lo normal” y que no había margen para discutir.
Pasado el tiempo, en una conversación con vecinos escuchó que varios bancos estaban siendo reclamados por cláusulas abusivas y por la falta de transparencia en la imputación de gastos hipotecarios. Aquello le despertó la duda de si ella también podría haber pagado de más sin saberlo.
Por suerte, Paula ya tenía contratado un seguro de defensa jurídica de onLygal desde hacía años —una recomendación de una amiga—, lo que le permitió acceder de inmediato a asesoramiento especializado sin preocuparse por el coste de iniciar una reclamación.
«Verme envuelto en otro problema con mi vivienda, cuando ya estaba lidiando con la ocupación, fue agotador. En ese momento fue clave contar con un equipo legal me ayudara a poner todo en orden».
Ante la denuncia, el equipo jurídico de onLygal amplió su intervención. El abogado reunió pruebas claras que acreditaban que los daños procedían única y exclusivamente del ocupante ilegal, dejando fuera de responsabilidad a Tomás. Con esa base, respondieron al vecino y prepararon una defensa sólida.
Además, para evitar que Tomás tuviera que asumir las reparaciones reclamadas, onLygal lo ayudó a gestionar el caso con su seguro de hogar. Gracias a esa coordinación, la aseguradora aceptó cubrir los daños ocasionados al vecino, sin que Tomás tuviera que adelantar un euro.
Mientras tanto, siguió adelante el procedimiento contra el ocupante ilegal, incluyendo la reclamación por los daños y perjuicios causados en la vivienda.
A lo largo de todo el proceso, Tomás recibió explicaciones claras y acompañamiento continuo, lo que le permitió mantenerse tranquilo pese a la complejidad del caso.
«Me di cuenta de que, como propietario, puedes verte en una situación difícil sin tener culpa alguna. Tener un buen respaldo legal puede marcar la diferencia».
La actuación tuvo resultados: el vecino retiró la denuncia al comprobar que Tomás no tenía responsabilidad alguna, y el seguro de hogar asumió las reparaciones necesarias.
A la vez, continuó la reclamación contra el ocupante ilegal para exigirle responsabilidad por los daños ocasionados.
Toda la defensa jurídica —2.800 € en honorarios de abogado y procurador— quedó cubierta por su póliza de defensa jurídica, lo que evitó que Tomás tuviera que afrontar gastos adicionales.
Con su vivienda en proceso de recuperación, el conflicto con el vecino resuelto y las reparaciones cubiertas, Tomás recuperó la tranquilidad y la sensación de no estar desprotegido ante una situación injusta.
«Sin el apoyo de mi seguro legal, esta situación me habría desbordado económicamente. Fue un alivio haber contado con el respaldo de onLygal».
Hoy, su visión sobre tener un seguro legal ha cambiado. Lo que antes consideraba un gasto más, ahora lo considera una protección crucial en momentos de adversidad.

