Ayudamos a Carlos a recuperar el salario retenido tras una sanción disciplinaria que no estaba justificada
Carlos trabajaba como repartidor y siempre había cumplido con sus rutas. Sin embargo, en los últimos meses había recibido varios avisos por supuestos fallos en la entrega de paquetes. Aunque la empresa registraba esas incidencias como responsabilidad suya, Carlos llevaba tiempo notando que algunos de esos errores se debían a problemas en el sistema de seguimiento y a cambios constantes en las rutas.
Aun así, el tercer aviso llegó acompañado de una sanción disciplinaria: una semana de suspensión de sueldo.
La empresa alegaba incumplimientos en la entrega de ciertos pedidos, pero Carlos estaba convencido de que había actuado conforme a los procedimientos y que se le estaba atribuyendo responsabilidad por fallos que no dependían únicamente de él.
La notificación lo dejó preocupado e indignado. No solo sentía que la sanción era injusta, sino que ese salario era imprescindible para afrontar los gastos del mes. La posibilidad de que su imagen profesional quedara dañada le generaba una presión constante.
«Nunca imaginé que tendría que reclamar mi propio salario. Cuando me comunicaron la sanción, sentí que no podía hacer nada, hasta que supe que sí tenía opciones gracias al respaldo legal».
Tras recibir la notificación de la sanción, Carlos decidió llamar a su seguro legal con onLygal para pedir asesoramiento. Le explicaron el procedimiento y le asignaron un abogado especializado en derecho laboral.
El abogado revisó su contrato, los partes de entrega, las rutas asignadas y los tres avisos que figuraban en su historial. También analizó los registros internos de la empresa y las comunicaciones relacionadas con las entregas para comprobar si la sanción tenía fundamento.
La revisión detallada sacó a la luz varias inconsistencias: incidencias generadas por fallos del sistema de seguimiento, modificaciones de rutas que no se habían comunicado correctamente y protocolos internos que no se habían aplicado como correspondía.
Con esta información, el abogado de onLygal preparó una reclamación formal solicitando el levantamiento de la medida disciplinaria y el abono inmediato del salario retenido.
«Tener un abogado de mi lado fue clave para hacer valer mis derechos como trabajador. Yo sabía que la sanción no era justa, pero necesitaba a alguien que pudiera demostrarlo y defenderlo por mí».
Cuando la empresa recibió la reclamación del abogado de onLygal —con todas las irregularidades del procedimiento detalladas— no tardó en revisar su postura. Al ver que la medida disciplinaria podía ser considerada improcedente, decidieron levantarla y abonar a Carlos los 500 € que le habían retenido.
En pocos días, su expediente quedó limpio y recuperó íntegramente su salario. Además, no tuvo que pagar ni un euro por la intervención del abogado ya que estaba completamente cubierta por su póliza.
«Me di cuenta de que no basta con trabajar bien; también hay que hacer valer nuestros derechos cuando toca. Y con ayuda profesional, todo es mucho más justo».
Hoy, su visión sobre tener un seguro legal ha cambiado. Lo que antes consideraba un gasto más, ahora lo considera una protección crucial en momentos de adversidad.
*Historia inspirada en un caso real de onLygal
