Ayudamos a Sonia tras una modificación sustancial de sus condiciones laborales
Sonia llevaba años trabajando como cajera en una estación de servicio. Tras finalizar su baja de maternidad, volvió con ganas de retomar las tareas que había desempeñado durante tanto tiempo. Sin embargo, al reincorporarse, le comunicaron que dejaría la caja para pasar a realizar otras funciones: a partir de ese momento debía encargarse del servicio de repostaje.
Este cambio suponía un cambio relevante en su día a día: implicaba otro ritmo de trabajo, mayor actividad física, exposición a condiciones distintas y responsabilidades que no formaban parte de su tarea habitual.
Además, se trataba de un cambio unilateral, sin explicación ni acuerdo, justo en un momento en el que Sonia necesitaba una reincorporación estable y coherente con su experiencia previa tras la baja de maternidad. Esa falta de claridad y de procedimiento fue lo que realmente encendió las alarmas.
«Cuando regresé de mi baja de maternidad me asignaron funciones nuevas sin una explicación convincente. Me sentí completamente descolocada».
Inquieta por la situación, Sonia contactó con su seguro legal de onLygal para solicitar asesoramiento. Tras explicar lo ocurrido, la compañía abrió su expediente y le asignó un abogado laboralista.
El equipo jurídico revisó su contrato, las funciones que siempre había desempeñado y las nuevas tareas que se le habían impuesto. Tras el análisis, concluyeron que la empresa había aplicado una modificación sustancial de sus condiciones laborales sin justificación y sin seguir el procedimiento legal exigido para ello.
Con esa base, el abogado elaboró una reclamación solicitando que se respetaran las funciones que Sonia realizaba antes de la baja. onLygal se encargó de todas las comunicaciones con la empresa, mientras Sonia recibía explicaciones claras y acompañamiento en cada paso.
«El abogado me explicó paso a paso qué se había hecho mal y cómo podíamos reclamarlo. Esa claridad me dio mucha tranquilidad».
Tras recibir la reclamación, la empresa revisó el caso y acabó reconociendo que el cambio de funciones no se había gestionado adecuadamente. Finalmente, Sonia recuperó su puesto en caja, retomando sus tareas habituales que realizaba antes de la baja de maternidad.
Además, gracias a su cobertura legal, se ahorró los 950 € que habría supuesto la asistencia jurídica.
Pero lo más importante para Sonia fue recuperar la tranquilidad y la certeza de que sus derechos estaban protegidos y que cualquier cambio laboral debe ser claro, justificado y conforme a la ley.
«Ahora sé que estar protegida legalmente no es solo tranquilidad: es garantizar que tu trabajo y tus derechos sean respetados».
Hoy, su visión sobre tener un seguro legal ha cambiado. Lo que antes consideraba un gasto más, ahora lo considera una protección crucial en momentos de adversidad.
*Historia inspirada en un caso real de onLygal
