Gastos indebidos en una hipoteca: Paula recuperó miles de euros con ayuda legal

onLygal Abogado Personal Todo Riesgo


El asegurado Paula, titular de la hipoteca
Tiempo de resolución del caso 11 meses
Costes legales cubiertos 1.800 € aprox.
Dinero recuperado gracias a onLygal 3.200 €

Con onLygal pudo reclamar con éxito los gastos que su banco le había hecho indebidamente

Paula firmó su hipoteca hace un tiempo y, como la mayoría de clientes, asumió todos los gastos que el banco le indicó: notaría, registro, gestoría y una comisión de apertura elevada. En aquel momento no dudó, porque pensaba que formaba parte del proceso habitual.

Tiempo después, mientras revisaba sus cuentas y calculaba cuánto había pagado realmente por la hipoteca, algo no terminaba de encajar. Comparó importes, volvió a mirar los justificantes y empezó a sospechar que algunos gastos quizá no debían haberse cargado a ella.


«Cuando revisé mis papeles y vi cifras que no encajaban, sentí que necesitaba entender qué había pasado realmente con mi hipoteca».


Tras la sospecha de posibles cobros indebidos, Paula activó su póliza con onLygal. En poco tiempo se le asignó un abogado especializado que revisó a fondo la escritura hipotecaria, los justificantes de pago y toda la documentación que acompañaba a la operación.

El análisis fue claro: algunos gastos hipotecarios habían sido imputados sin la transparencia debida, y podían reclamarse. Con esa base, el abogado preparó una reclamación formal al banco, detallando cada cargo incorrecto y ofreciendo el marco legal que lo respaldaba.

Durante el proceso, Paula recibió explicaciones sencillas pero rigurosas: qué podía esperar del banco, cuánto tiempo podía tardar la respuesta, y qué escenarios podían darse. Esa claridad le dio seguridad y la sensación de que estaba defendiendo sus derechos con argumentos, no con suposiciones.


«Mientras onLygal se encargaban de la reclamación, yo pude seguir enfocada en mi familia y mi trabajo».


La reclamación prosperó. El banco aceptó la devolución de 3.200 € por gastos hipotecarios que no debieron recaer sobre ella. Para Paula, no fue solo una cuestión económica: fue la tranquilidad de haber actuado bien informada y de haber recuperado un dinero que nunca debería haber pagado.

Toda la gestión estaba cubierta por su seguro de defensa jurídica, por lo que Paula no tuvo que asumir ningún coste adicional.

Hoy, cuando revisa sus documentos bancarios, lo hace con otra mirada. Aprendió que la información y el acompañamiento legal marcan la diferencia.


«La mayor lección es que estar informado y bien asesorado te da poder. No todo lo que firmas es incuestionable, y reclamar con apoyo legal marca la diferencia».


Hoy, su visión sobre tener un seguro legal ha cambiado. Lo que antes consideraba un gasto más, ahora lo considera una protección crucial en momentos de adversidad.

*Historia inspirada en un caso real de onLygal