Con el apoyo legal de onLygal, logró un acuerdo amistoso con la empresa sin ir a juicio
Laura llevaba años trabajando en telecomunicaciones, en el área de atención al cliente. Un día, le informaron que había sido despedida por ‘causas organizativas’ debido a una reestructuración interna. Sin embargo, al descubrir que su puesto había sido ocupado por un trabajador externo, empezó a sospechar que el despido no era por reorganización, sino una maniobra encubierta para prescindir de ella.
«Al principio, me sorprendió que me despidieran por ‘causas organizativas’. Pensé que tal vez la empresa necesitaba hacer ajustes. Pero al enterarme de que mi puesto fue ocupado por un trabajador externo, empecé a dudar de la verdadera razón detrás de mi despido».
Laura activó su seguro onLygal Abogado Todo Riesgo. Un abogado especializado le explicó que, dada la situación, el despido podría ser considerado improcedente y le sugirió reclamar por despido nulo. Además, descubrió que la empresa le debía varios pluses salariales no abonados, lo que podía añadirse a la reclamación. En lugar de iniciar un litigio de inmediato, el abogado le propuso intentar una solución amistosa. Laura aceptó la sugerencia y, con su apoyo, presentó la reclamación formal.
«Al principio estaba perdida, pero el abogado me explicó todo y me dio pautas claras. Me sentí mucho más tranquila sabiendo qué hacer en cada momento.».
El proceso de conciliación comenzó de forma amistosa. La empresa, al darse cuenta de que la situación no era tan clara como habían pensado, aceptó reconocer la improcedencia del despido. Finalmente, Laura logró llegar a un acuerdo con la empresa, quien aceptó indemnizarla con 6.800€ por el despido improcedente y los pluses no abonados.

