onLygal respalda al centro educativo en la gestión de una amenaza grave de un menor
Un centro educativo se encontró en una situación alarmante cuando un estudiante, al recibir una reprimenda de su profesora por el uso del móvil en clase, reaccionó de manera agresiva. Al final de la jornada, el estudiante se presentó en la escuela con una navaja, buscando a la profesora para intimidarla, pero no la encontró.
«Cuando vi la gravedad de la situación, supe que debía actuar rápido. Aunque el estudiante no encontró a la profesora, su actitud agresiva dejaba claro que la amenaza era real».
Al día siguiente, el menor regresó al centro. Durante una conversación con el director, expresó su malestar hacia la profesora y la situación en clase. Aunque no había encontrado a la docente, mostró una actitud desafiante y justificó su comportamiento. Ante la gravedad de los hechos, el director convocó a los padres y al tutor del estudiante para ponerlos al tanto de la situación. El menor mantuvo su postura y no mostró remordimiento alguno.
«En una situación tan delicada, era crucial actuar con cautela y tomar decisiones bien fundamentadas. La gravedad de la amenaza requería una respuesta firme pero medida para garantizar la seguridad de todos».
Dada la gravedad de los hechos, el centro educativo decidió recurrir a su seguro de protección jurídica. El equipo de abogados de onLygal se encargó de gestionar el caso, proporcionando asesoramiento legal y presentando los argumentos adecuados. Tras un proceso judicial, el menor fue condenado a 15 meses de libertad vigilada, participación en un taller de resolución de conflictos, y tratamiento psicológico y de deshabituación de tóxicos. Además, tuvo que abonar las costas judiciales, que ascendieron a 2.500€.

