Gracias al respaldo de su seguro, Mateo resolvió un conflicto marítimo sin gastos extra
Mateo, propietario de una embarcación en la costa de Valencia, disfrutaba de sus salidas al mar los fines de semana. Un día, mientras navegaba, sufrió una colisión con otra embarcación. Los daños en su barco fueron importantes, y, aunque la parte contraria reconoció la culpa en el momento del accidente, cuando Mateo intentó llegar a un acuerdo amistoso para que se hiciera cargo de los gastos de reparación, no recibió respuesta.
«Cuando tuve el accidente, no sabía qué esperar, pero lo primero que pensé fue: ‘Tengo un seguro que me respalda’. Eso me dio mucha tranquilidad, porque sabía que no tendría que enfrentarme solo a todo el proceso legal».
«El respaldo legal me dio la seguridad de que no tendría que tomar decisiones sin estar bien informado. Además, me dio una visión clara de todo el proceso y qué esperar».
A pesar de que la parte contraria no pagó voluntariamente tras la sentencia, el equipo de onLygal no se detuvo ahí. Se encargaron de ejecutar la resolución judicial, asegurándose de que Mateo recibiera la indemnización total que le correspondía. En total, el proceso legal resultó en una indemnización de 32.000 euros por los daños a su embarcación. Además, Mateo no tuvo que asumir ninguno de los costes legales del proceso judicial.
«Si no hubiera tenido el seguro, habría tenido que enfrentar el proceso legal por mi cuenta, con gastos imprevistos y sin la seguridad de que el conflicto se resolvería de forma justa».
*Historia inspirada en un caso real de onLygal
