Compró un coche de segunda mano y descubrió que la centralita había sido manipulada
Carlos compró un coche de segunda mano confiando en que todo estaba en orden. Estaba emocionado por las escapadas de fin de semana que planeaba, pero tras un largo viaje, notó un consumo excesivo de aceite. Al llevarlo a la concesionaria, descubrió que la centralita del coche había sido manipulada, un vicio oculto que afectaba gravemente su funcionamiento.
Preocupado por lo que había descubierto, Carlos decidió contactar con onLygal para asesorarse legalmente. El equipo de abogados le explicó que los vicios ocultos, como este, no son visibles a simple vista, pero si los daños ya existían antes de la compra, podía reclamar una rebaja en el precio o incluso anular la compra.
«Pensaba que todo estaba bien con el coche hasta que me encontré con este problema. Sentí frustración al darme cuenta de que me habían engañado, ya que el vendedor nunca mencionó nada al respecto».
Un abogado especializado de onLygal asumió el caso y revisó todos los documentos relacionados con la compra, incluidos el contrato y el informe de la concesionaria. Además, se gestionó la obtención de un informe pericial independiente que confirmaba que la manipulación de la centralita era un daño previo a la compra.
Con esta evidencia, el equipo legal presentó una reclamación formal al vendedor. A pesar de la negativa inicial, el vendedor aceptó finalmente su responsabilidad por los vicios ocultos.
«Al principio no sabía si podría hacer algo, pero con el informe pericial y el apoyo de onLygal, todo se aclaró rápidamente. Fue un alivio saber que no estaba solo en este proceso».
Carlos consiguió una rebaja significativa en el precio del coche para compensar los daños ocultos. Además, todos los gastos legales fueron cubiertos por su seguro y pudo resolver la situación sin estrés ni complicaciones.

