Lo habitual es que cuando compramos un producto o recibimos un servicio todo se desarrolle con normalidad y nos sintamos satisfechos como clientes. Pero hay ocasiones en las que el servicio prestado o el producto que nos han vendido no es exactamente lo que esperábamos. En este caso lo mejor que se puede hacer es reclamar.
El diálogo siempre es el mejor camino para solucionar los problemas. Si no estás satisfecho o satisfecha con la atención que has recibido o con el producto o servicio adquirido no dudes en comunicarlo al encargado de atención al cliente.
En caso de que tu queja no sea atendida puedes pedir una hoja de reclamaciones. Para que este proceso se desarrolle con normalidad te vamos a explicar cómo poner una hoja de reclamaciones.
¿Qué es una hoja de reclamaciones?
Lo primero es comenzar por el concepto de hoja de reclamaciones. Se trata de un documento a través del que cualquier consumidor puede dejar constancia de una queja relacionada con la atención recibida, el producto o el servicio que ha adquirido.
Todos los prestadores de servicios deben tener hojas de reclamaciones a disposición de los consumidores.
Cómo poner una hoja de reclamaciones
Estos documentos están compuestos por tres pliegos de diferentes colores. El de color verde se lo queda el reclamante, el blanco va a la Oficina del Consumidor de la Comunidad Autónoma correspondiente y la hoja rosa es la que se queda la empresa. Es papel autocopiativo, por lo que basta con rellenar la hoja superior para que el resto queden bien cumplimentadas.
Los datos que no pueden faltar son los siguientes:
- Nombre de la persona que presenta la queja.
- DNI.
- Domicilio.
- Nombre de la empresa o persona frente a la que se presenta la queja.
- NIF.
- Dirección.
- Teléfono.
La propia hoja cuenta con un espacio para exponer la queja y otro para señalar qué es lo que se busca con la reclamación. Es importante exponer los hechos de forma ordenada y clara.
La hoja debe ser firmada por el consumidor, debe constar la fecha y también debe constar la firma o sello de la empresa que recibe la queja.
Presentación de la hoja
El consumidor debe presentar la copia de la hoja de reclamaciones destinada a la Oficina del Consumidor ante la misma, para ello puede hacerlo en persona, mediante correo certificado y en muchos casos incluso de forma online.
Además de la hoja es conveniente aportar facturas, garantías y otros documentos que puedan facilitar la labor de inspección. La Administración debería dar una respuesta, ya sea rechazando y archivando la queja o bien instando su tramitación.
Es la propia Administración la que contacta con la empresa para que efectúe las alegaciones que considere oportunas. Asimismo,si no lo hace en ese plazo se puede acudir a un arbitraje, siendo el laudo arbitral de obligado cumplimiento para la empresa. En caso de que la empresa no esté adherida al sistema arbitral el consumidor puede reclamar sus derechos ante los tribunales de Primera Instancia. Por eso en muchos casos es interesante poder contar con un especialista en Derecho de los consumidores desde el comienzo del proceso.
Hola!
Gracias por la información, no sabia que se podía hacer tanto con la hoja de reclamaciones para rellenar cuando un producto o servicio no resulto como esperábamos. Aunque en lo personal pienso que deberíamos presentarla ya en un caso extremo, lo mejor seria llegar a un acuerdo con la empresa.