Contrato de alquiler de vivienda: ¿qué debe contener?

Alquilar una casa es muy habitual, sin embargo, a la hora de hacerlo nos pueden surgir dudas sobre qué acuerdos se deben tener en cuenta y cómo elaborar un modelo de contrato de alquiler. Te contamos todo lo que debes saber.

No solo es importante que el contrato refleje lo que se acuerde entre propietario e inquilino, sino que también es esencial conocer lo que dice la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

Contenido básico de un modelo de contrato de alquiler de vivienda

Antes de nada debes saber que según la LAU los contratos de arrendamiento de vivienda se regulan:

• Por los acuerdos que alcancen inquilino y propietario respetando lo que establece la LAU.
• Por el Código Civil.

En base a lo anterior en un modelo de contrato de arrendamiento se pueden regular los siguientes aspectos:

• La renta. Un alquiler vivienda supone la posibilidad de utilizar un piso a cambio de una cantidad de dinero. La renta, por lo tanto, es esencial en el contrato y será uno de los primeros acuerdos que se alcancen entre arrendador y arrendatario. Se deberá incluir la cantidad mensual a pagar y la forma de pago (domiciliación bancaria, transferencia o efectivo, por ejemplo).

 

 

• Los gastos. En una casa puede haber gastos de comunidad. Es posible que estos gastos se repercutan de forma separada al inquilino respecto a la renta o que se incluyan en la renta.
• La revisión de la renta. Si el inquilino y el propietario no acuerdan nada, no se aplicará ninguna revisión anual de la renta.
• La duración. En el contrato de alquiler la duración es otro factor esencial. Se puede acordar la duración que se estime conveniente pero si es inferior a un año el contrato se prorrogará hasta alcanzar un año y después de año en año hasta tener una duración de tres años.
• La posibilidad de resolver el contrato. En base a lo establecido en la LAU el inquilino debe permanecer en la vivienda seis meses, una vez transcurrido ese plazo podrá resolver el contrato y pagar un mes de renta por cada año que quede por cumplir.
• Las obras. Lo habitual es que el inquilino no pueda realizar obras en la vivienda salvo que obtenga la autorización del propietario, sin embargo, el arrendatario deberá realizar las reparaciones que deriven del uso del piso. El propietario, sin embargo, deberá garantizar la habitabilidad de la vivienda y hacer las reparaciones necesarias para mantenerla.
• La fianza y las garantías adicionales. La ley obliga a entregar una mensualidad de renta en concepto de fianza, pero, además, se puede acordar que el inquilino entregue otro tipo de garantía como un aval bancario, un depósito en efectivo o que firme el contrato un avalista como garantía de pago de la renta.
• Derecho de adquisición preferente. En el caso en que se venda la vivienda, el inquilino tiene un derecho de adquirirla con preferencia sobre otros compradores. Este derecho se desdobla en dos derechos: el de tanteo que se da cuando se ejerce antes de la venta y el de retracto que es el que se ejerce después.

Estos son los elementos principales que debe contener un contrato de alquiler. Si vas a alquilar tu piso con un seguro, tal vez te interese este artículo con el modelo del contrato de arrendamiento con seguro de impago de alquiler.

Si tienes alguna duda lo más aconsejable es que consultes con un abogado especializado en temas de alquileres para que te oriente sobre tus derechos y obligaciones.