Cuando compras un producto deseas que cumpla una serie de expectativas que otros no cumplen. La política de producto de una empresa va dirigida a persuadirte como consumidor de que ese producto es el que satisface tus necesidades y expectativas.
La política de producto de una empresa se centra en varios aspectos fundamentales:
- Producto. Cada empresa debe definir qué es lo que vende y qué características tiene.
- Precio. Por cuánto te lo va a vender a ti como consumidor. Inicialmente el precio suele ser más elevado al principio y posteriormente se reduce.
- Distribución. ¿Dónde lo va a vender? La empresa debe establecer los canales de distribución (tiendas físicas, tiendas online etc.).
- Comunicación. Cómo se dará a conocer ese producto a los consumidores como tú.
Evidentemente tú no eres igual que otro consumidor, tendrás gustos diferentes y necesidades que no se parezcan a las de otras personas. ¿Qué hacen las empresas en estos casos? Crear una gama de productos amplia, es decir, dentro de su política de producto establecen una gama de productos con características similares. Por ejemplo, dentro de una gama de un producto (productos lácteos, por ejemplo) puede haber diversos productos: leche, yogures, queso, etc.
¿Qué objetivo tiene la política de producto?
Cuando una empresa diseña una política de producto se pregunta dos cosas:
- Qué buscas tú como cliente cuando compras un producto. Puedes ser un determinado beneficio, una satisfacción de un deseo o de una necesidad, o simplemente una satisfacción psicológica.
- Qué busca la empresa. La empresa busca crear un producto que le ayude a diferenciarse de otras empresas de la competencia. De esa forma creará una imagen de marca frente a los consumidores.
En cualquier supuesto la política de producto de una empresa debe tener en cuenta los derechos de los consumidores de forma que la expectativas que se creen correspondan con la realidad del producto.
Los derechos de los consumidores en relación a los productos y servicios, según la Ley para la Defensa de los Consumidores y Usuarios son los siguientes:
- Protección contra los riesgos de la salud o seguridad.
- Protección de los intereses económicos y sociales frente a las prácticas desleales y las cláusulas abusivas.
- Indemnización de daños y reparación de perjuicios.
- Información correcta sobre los productos y servicios.
- Protección en caso de situaciones de inferioridad, subordinación e indefensión.
El ciclo de vida de un producto
A la hora de crear una política de producto se tiene en cuenta el ciclo de vida de un producto, que es el periodo de tiempo que transcurre desde su lanzamiento al mercado hasta su retirada. En general, podemos distinguir las siguientes fases en el proceso:
- Lanzamiento. En esta fase la ventaja puede ser que al tratarse de un producto innovador no haya mucha competencia, pero se requiere una gran inversión en publicidad. En esta fase es esencial diferenciar al producto por sus características que pueden ser:
- Físicas. Color, sabor, olor, tamaño, diseño.
- Funcionales. Diseño del producto y del envase, por ejemplo.
- Psicológicas. Se relaciona la marca con una experiencia de forma que el consumidor se identifique con la filosofía de la empresa.
- Crecimiento. Poco a poco la demanda crece y los beneficios también, a la vez que empiezan a surgir productos similares creados por la competencia.
- Madurez. Los consumidores ya conocen el producto y ya lo han comprado.
- Declive. Los consumidores dejan de comprar el producto y se realizan promociones para vender el stock.
Durante todo este proceso el comportamiento de los consumidores va cambiando, desde la etapa de curiosidad durante el lanzamiento y el deseo de tener algo único en el mercado a la reducción del interés cuando el producto ya ha alcanzado una determinada difusión.