Ser propietario de varias viviendas ha sido siempre una inversión sólida, pero el mercado y la legislación evolucionan, y con ellos cambian las reglas del juego. La nueva Ley de Vivienda ha introducido modificaciones importantes en los desahucios para grandes tenedores, y si gestionas propiedades en alquiler, es normal que te surjan dudas. ¿Cuáles son los nuevos requisitos? ¿Cómo afectan a los plazos de recuperación de una vivienda? ¿Qué precauciones puedes tomar para protegerte?
En onLygal, sabemos que estos cambios pueden generar incertidumbre, pero también creemos que con la información adecuada y un buen asesoramiento, puedes seguir gestionando tus propiedades con tranquilidad y seguridad. En este artículo, te explicamos de manera clara y práctica qué ha cambiado en el proceso de desahucio para grandes tenedores y qué pasos puedes seguir para adaptarte sin complicaciones.
¿Qué es un gran tenedor y cómo saber si lo eres?
Antes de entender cómo afecta la nueva normativa, es fundamental saber si se te considera gran tenedor. Según la Ley de Vivienda 12/2023, se define como gran tenedor a cualquier persona física o jurídica que posea más de 10 inmuebles urbanos (excluyendo garajes y trasteros) o una superficie construida superior a 1.500 m². Sin embargo, en zonas tensionadas, las Comunidades Autónomas pueden reducir este umbral a 5 o más viviendas del mismo ámbito residencial tensionado.
Si quieres saber más sobre este concepto y comprobar si entras dentro de esta categoría, contamos con un artículo detallado en nuestro blog con toda la información adicional que puedas necesitar para saber si eres un gran tenedor o no.
¿Qué cambios ha introducido la Ley de Vivienda en el proceso de desahucio?
La Ley de Vivienda 12/2023 ha supuesto modificaciones significativas en el proceso de desahucio para grandes tenedores, especialmente en casos donde los inquilinos se encuentran en situación de vulnerabilidad. Algunos de los cambios clave son:
- Obligación de acreditar la titularidad: Los grandes tenedores deben demostrar ante el Tribunal de Instancia que efectivamente son propietarios de la vivienda ocupada y que esta no se encuentra en una zona tensionada con regulación especial.
- Suspensión del desahucio por vulnerabilidad: Si el inquilino acredita encontrarse en una situación de vulnerabilidad económica o social, el proceso de desahucio puede paralizarse hasta por dos años.
- Notificación a Servicios Sociales: El Tribunal de Instancia debe notificar obligatoriamente a los servicios sociales para evaluar la situación del inquilino y determinar si procede la suspensión del proceso.
¿Cómo afecta la Ley de Vivienda a los propietarios considerados nuevos tenedores en caso de desahucio?
Para los grandes tenedores, estos cambios suponen un mayor tiempo de espera y más trabas burocráticas a la hora de recuperar una vivienda en caso de impago o de ocupación ilegal. A diferencia del procedimiento anterior, donde los plazos eran más ágiles, ahora el proceso puede extenderse durante meses e incluso años si el inquilino demuestra vulnerabilidad. Esto implica un mayor riesgo financiero para los propietarios, que pueden ver sus ingresos bloqueados sin posibilidad de actuación inmediata.
Sin embargo, la ley también reconoce el derecho de los propietarios a solicitar una compensación económica cuando la administración competente, en los tres meses siguientes a la emisión del informe de servicios sociales, no haya proporcionado una solución habitacional al inquilino vulnerable. En este caso, el propietario podría recibir una indemnización que compense los perjuicios derivados de la imposibilidad de recuperar su inmueble.
Además, en determinadas Comunidades Autónomas donde se ha regulado el mercado del alquiler como Cataluña, los grandes tenedores pueden verse sujetos a limitaciones en la actualización de las rentas, requisitos adicionales en los contratos y una mayor intervención administrativa en los procedimientos de arrendamiento.
¿Qué alternativas tienen los grandes tenedores ante estos cambios?
Si eres un gran tenedor y te preocupa cómo gestionar un desahucio en este nuevo marco legal, existen algunas opciones que pueden ayudarte a minimizar los riesgos:
- Realizar estudios de solvencia previos: Antes de alquilar, es clave analizar el perfil del inquilino y verificar su estabilidad económica.
- Optar por contratos con mayores garantías: Se recomienda incluir avales o seguros de impago que cubran posibles contingencias.
- Contar con asesoramiento legal especializado: Dada la complejidad del proceso, apoyarse en profesionales con experiencia en derecho inmobiliario es crucial para gestionar cualquier incidencia de manera efectiva.
Conclusiones
Los cambios en el proceso de desahucio para grandes tenedores han traído consigo nuevos desafíos. Si bien la nueva normativa busca proteger a los inquilinos en situaciones de vulnerabilidad, también ha generado incertidumbre en muchos propietarios, que ven cómo se complica la gestión de sus inmuebles.
Aun así, los grandes tenedores no están indefensos. La clave está en anticiparse y contar con herramientas que reduzcan los riesgos y faciliten la gestión de alquileres. Una de las soluciones más eficaces es un seguro de impago de alquiler, que no solo garantiza el cobro de las rentas, sino que también cubre los gastos legales de un desahucio y permite a los propietarios delegar toda la gestión en manos expertas.
En onLygal, llevamos más de 65 años defendiendo los intereses de los propietarios, asegurándonos de que cada procedimiento se lleve a cabo conforme a la legislación vigente y reduciendo la carga de preocupaciones para nuestros clientes. Si quieres proteger tu inversión y gestionar tus propiedades con tranquilidad, consulta nuestro seguro de impago de alquiler sin compromiso, estaremos encantados de ayudarte.



