¿Cómo alquilar mi piso para vacaciones?

El verano está a la vuelta de la esquina y es la época en la que se producen la mayoría de alquileres vacacionales. En las grandes ciudades y las poblaciones de costa se multiplican este tipo de ofertas, aunque no todas cumplen con la legislación vigente.

Saber cómo alquilar un piso para vacaciones se vuelve fundamental. De esta forma no incurrirás en ningún tipo de ilegalidad, y podrás disfrutar de las rentas que genera sin tener que pagar ninguna infracción. Por eso en Grupo DAS, al mismo tiempo que te ofrecemos las mejores soluciones frente al impago del alquiler, te contamos todo lo que necesitas saber para alquilar sin preocupaciones.

¿Qué trámites tengo que seguir para poner mi casa en alquiler vacacional?

Con la llegada de plataformas como Airbnb o Vrbo, el alquiler turístico ha despuntado y en muchos lugares se ha convertido en un verdadero problema. En este sentido, las Comunidades Autónomas son las encargadas de la elaboración de la normativa. A esto se suma que los ayuntamientos también tienen capacidad de regular ciertos aspectos de este tipo de alquileres. Si no quieres caer en la tela de araña de la burocracia pon atención a las siguientes recomendaciones de cómo alquilar tu piso vacacional.

Tipo de régimen de arrendamiento

En primer lugar deberás determinar qué tipo de alquiler vacacional vas a llevar a cabo. Puede ser como segunda vivienda o como alojamiento turístico. El primero es el más común de todos, y es el que se lleva a cabo por períodos sueltos (semanas o días), mientras que el segundo conlleva que la vivienda tiene un uso turístico en exclusiva, y por lo tanto se enmarca como desarrollo de actividad económica.

Tener claro en qué caso se encuentra tu vivienda te ayudará a la hora de regularizar su alquiler.

¿Dónde alquilas tu piso?

Desde 2013 son las Comunidades Autónomas las encargadas de regular los alquileres vacacionales, por lo que no es lo mismo alquilar tu casa a turistas en Barcelona, en Madrid o en la costa. Cada una tiene su propia regulación, y algunas ponen más trabas al alquiler vacacional que otras.

Por lo general, necesitarás una cédula de habitabilidad del inmueble. Esto es fundamental para dar cualquier paso, ya que sin ella no podrás alquilar. Seguramente también te exigirán que comuniques tu actividad a la comunidad de vecinos, y en ocasiones que recibas el visto bueno por parte de ellos.

Después tendrás que reunir las condiciones necesarias para obtener tu licencia y así poder alojar inquilinos. Algunas plataformas como AirBNB, en función de la ubicación del apartamento, solicitan esta licencia para poder validar el anuncio. Cada Comunidad Autónoma y municipio marca sus propias condiciones, así que deberás estar atento. Si tienes tu vivienda como alojamiento turístico, lo mejor es que la inscribas directamente en el registro de la Consejería de Turismo de tu Comunidad Autónoma.

Además, podrás encontrarte con limitaciones como el número mínimo y máximo de noches, impuestos turísticos o la necesidad de tener Wifi, por ejemplo. Pon atención a las normas que aplican en el lugar del apartamento.

De todas formas te recomendamos que te acerques a alguno de los servicios de Turismo de tu comunidad. Allí podrán informarte de forma pormenorizada de toda la legislación que aplica en tu caso concreto.

Declara las ganancias de tu alquiler vacacional

Si vas alquilar tu piso para vacaciones, decláralo siempre a Hacienda, de esta forma te evitarás problemas en forma de multa, y cumplirás con la ley.

Si eres un particular que alquila su vivienda vacacional, deberás incluirlo en tus ganancias generadas para la aplicación del correspondiente IRPF y tributar el IVA. Si eres un profesional que alquila el piso turístico deberás declarar el IVA. En algunas Comunidades Autónomas también se exige una tasa turística, y es el arrendador el encargado de liquidarla.

En las dos situaciones que se han señalado anteriormente podrás deducirte los gastos de la vivienda, pero solo en los períodos en los que estuvo ocupada. Estos gastos deducibles están determinados por la Agencia Tributaria, pero suelen ser gastos de suministros, IBI, tasas, reparaciones o amortizaciones, entre otras.

¿Qué pasa si incumplo la normativa de alquiler vacacional?

Hasta hace unos años muchos de los inmuebles turísticos estaban en la economía sumergida. Eso provocó que la Agencia Tributaria fuese mucho más incisiva y tomara medidas para acabar con esta práctica.

Existen dos motivos fundamentales por los que puedes cometer una infracción. Que no hayas regularizado tu vivienda, que estaríamos ante una infracción de tipo administrativa, o que no hayas declarado los ingresos obtenidos, lo cual sería una infracción de tipo tributaria. Ambas conllevan el pago de multas, que pueden ir de los 3.000€ a los 600.000€, además de la prohibición de volver a alquilar la vivienda para uso vacacional.

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