Comprar un coche de segunda usado es algo bastante frecuente y una interesante forma de ahorrar. Pero es habitual que al ir a hacer una compra de este tipo puedan surgir dudas, siendo una de la más habituales la que afecta a la garantía de un coche de segunda mano. En este caso la situación es diferente si la compraventa se da entre particulares o si se hace la adquisición en un concesionario.
En ambos casos existe garantía, pero no se extiende durante el mismo plazo ni opera de la misma manera.
Compra de un coche de segunda mano a un particular: plazo y forma de la garantía
El particular que decide vender su coche tiene que entregarlo sin ningún tipo de carga ni de defecto oculto. En caso de que el comprador aprecie que existe cualquiera de estos dos factores tiene seis meses para reclamar en vía judicial, tal y como se desprende del Código Civil.
Se trata de una garantía de seis meses con una particularidad, para que se haga efectiva y el vendedor se vea obligado a arreglar los desperfectos sin ningún tipo de coste para el comprador, o bien para que el comprador pueda devolver el coche adquirido y recuperar su dinero, debe haber previamente una demanda judicial. Además, es quien compra el coche quién tiene la obligación de demostrar que el defecto detectado estaba en el coche en el momento de hacerse la transmisión del mismo.
Conviene matizar que los vicios o defectos ocultos frente a los que se puede reclamar son aquellos que no pudieron ser conocidos por el comprador en el momento de la compra aunque ya estaban allí, y que hagan que el vehículo ya no sea adecuado para el uso que se le va a dar o disminuyan su utilidad. De forma que, si el comprador hubiera conocido esos defectos, no habría adquirido el vehículo o habría pagado menos por él.
Compra de un coche de segunda mano a un particular, un concesionario o una empresa: plazo y forma de la garantía
La garantía de un coche de segunda mano está regulada en la Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo, en este caso el plazo es de un año a partir de la fecha de venta del vehículo.
El vendedor es plenamente responsable del estado en el que se entrega el vehículo. De este modo, en caso de surgir cualquier tipo de desperfecto en el plazo de un año desde la venta, el comprador puede reclamar.
Aquí pueden darse tres opciones si se demuestra que los defectos estaban en el vehículo en el momento de la adquisición: puede haber una reparación gratuita de los defectos, sustituirse el coche por otro de similares características o devolver al comprador la cantidad íntegra que haya pagado por el vehículo.
¿Cómo hacer la reclamación?
La reclamación a un concesionario suele ser algo más sencilla, puesto que la mayoría de empresas son serias y afrontan la garantía sin ningún problema. Reclamar a un particular puede ser algo más complicado. En este caso, lo mejor es no perderse en llamadas y discusiones y acudir directamente a un profesional del Derecho para interponer una demanda y resolver así el conflicto de la mejor manera posible.
