Durante muchos años la multipropiedad, o la propiedad compartida de un inmueble, fue la opción predilecta por los españoles para pasar sus vacaciones. Una fórmula a medio camino entre el alquiler vacacional y los hoteles tradicionales. El problema es que hoy en día, muchos propietarios han quedado atrapados en este tipo de contratos. Esta situación se origina por la excesiva duración de los acuerdos de copropiedad que obliga a los signatarios a estar pagando todos los años por un apartamento de vacaciones que ya no utilizan.
Si este es tu caso, debes saber que los contratos de multipropiedad pueden ser anulados. Esto implica el inicio de un proceso judicial por lo que te recomendamos que contactes con un abogado especializado en el tema.
Si quieres conocer más en profundidad cómo funciona la multipropiedad, en este artículo te damos las claves para que estés bien informado.
¿Cómo funciona la multipropiedad?
La multipropiedad es un sistema vacacional inventado en Alemania en los años 60. A través de esta fórmula, varios residentes adquieren el derecho a disfrutar de un mismo inmueble vacacional durante un tiempo al año.
Aunque se denomine multipropiedad, lo cierto es que la propiedad no recae en los diferentes “copropietarios”. De hecho, estos solo adquieren un derecho de uso sobre las instalaciones por un lapso de tiempo al año. Así, si adquieres una vivienda en multipropiedad en Canarias, podrás disfrutar del inmueble durante unas semanas en agosto o incluso durante los seis meses de octubre a marzo. Las posibilidades son ilimitadas.
El plazo de tiempo durante el que uses la casa deberá estar especificado en el contrato que firmes. En el mismo se especificarán los turnos que seguirán los otros signatarios para repartirse el disfrute de la casa durante el año.
Evidentemente, todas estas ventajas se adquieren a cambio de un pago que normalmente suele ser anual.
¿Cuanto dura un contrato de multipropiedad?
Durante los años 80 y 90 las multipropiedades adquirieron mala fama. Esto se debió a la proliferación de estafas donde grupos ficticios ofrecían este tipo productos para hacerse con el dinero de la gente.
En este sentido, uno de los principales problemas de la multipropiedad era la duración de los contratos. Antes de 1998 muchos contratos de multipropiedad se firmaban a perpetuidad. Esto suponía que las empresas que los ofrecían utilizaban prácticas poco profesionales con los clientes: subida arbitraria de cuotas, imposibilidad de cancelar el contrato, etc.
La Ley 42/1998 cambió esta situación estableciendo una duración máxima de 50 años. Un límite temporal que se flexibilizó aún más con la Ley 4/2012. En esta última ley, se estableció que el contrato debe tener una duración mínima de un año. Si pasado ese plazo, ninguna de las partes renueva el contrato se considerará extinto. Esto ofrece una protección mayor al cliente signatario de estos contratos.
¿Es posible la venta de una multipropiedad?
Muchas personas que han adquirido una multipropiedad afrontan diferentes problemas. El más importante es querer deshacerse de ella y no poder. Mucha gente que adquirió una multipropiedad se ve ahora obligada a pagar las cuotas anuales por un servicio que ya no utiliza.
El caso es que muchos contratos firmados antes de 1998 se celebraron a perpetuidad o por periodos de tiempo muy largos. Esto hace que los dueños no se puedan dar de baja y se queden atrapados en este sistema. Ante esta situación, algunas personas deciden vender su semana de vacaciones como una forma de escapar de la multipropiedad.
Ahora bien ¿Es posible vender una multipropiedad? La respuesta es sí. No hay ningún impedimento legal para que un propietario venda su período de vacacional a otro y la empresa titular de la multipropiedad no puede impedirlo. El problema es que no existen compradores.
En internet abundan anuncios de personas tratando de vender su multipropiedad con grandes dificultades. La razón es que este tipo de negocio se ha quedado obsoleto y ya nadie quiere adquirir multipropiedades para pasar sus vacaciones.
Esto ha dado lugar a numerosas estafas en las que ciertas “empresas” se ofrecen a comprar las multipropiedades. Se aprovechan de la necesidad de la gente por vender para pedirles cantidades de dinero a cambio de encontrarles un comprador. Recuerda usar el sentido común y no dar dinero por adelantado.
¿Cómo salir de la multipropiedad?
La inviabilidad del negocio de la multipropiedad hace que los resorts traten de impedir por todos los medios que los copropietarios anulen sus contratos. Si has firmado tu contrato con posterioridad al 5 de enero de 1999 puedes anularlo bajo ciertas condiciones.
En primer lugar, el contrato debe estar firmado a perpetuidad o por un periodo superior a 50 años. También se puede pedir la nulidad del contrato si hemos adquirido una semana flotante sin fecha fija ni apartamento concreto.
Como el contrato se declara nulo, legalmente puedes recuperar el dinero que has ido pagando por esta multipropiedad. Sin embargo, en la práctica esto no siempre sucede porque muchas de las empresas que ofrecían servicios multipropiedad ya han quebrado y no pueden devolver el dinero. En cualquier caso, será necesario presentar una reclamación judicial e iniciar todo el proceso de reclamación.
Si quieres hacer valer tus derechos, onLygal tiene todo un equipo de abogados a tu servicio para asesorarte y ayudarte a salir de la multipropiedad con éxito.