Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), aproximadamente el 25% de los medicamentos pueden influir en la capacidad de conducción, lo que se traduce en una disminución de los reflejos, un aumento del tiempo de reacción, una alteración de la percepción de las distancias, hiperactividad y otras sensaciones adversas al volante. Estos efectos farmacéuticos sobre la seguridad al volante subrayan la necesidad de conocer a fondo los riesgos potenciales y las precauciones necesarias cuando se conduce un vehículo bajo los efectos de la medicación. Este artículo profundiza en las complejidades de la medicación y sus implicaciones para la seguridad vial, ofreciendo valiosas ideas y orientaciones tanto para los conductores como para los profesionales sanitarios.
¿Qué relación existe entre los medicamentos y los accidentes de tráfico?
Muchos factores distintos desempeñan un papel importante en los accidentes de tráfico, como el exceso de velocidad, las distracciones o el consumo de alcohol. Sin embargo, hay otros aspectos que pueden reducir la capacidad de un individuo para conducir con seguridad, pudiendo provocar accidentes de diversa gravedad. Nos referimos a los efectos de ciertos medicamentos, incluidos los que se pueden adquirir sin receta médica, pueden reducir la capacidad de una persona para conducir con seguridad.
Sorprendentemente, muchas personas tienden a no tener en cuenta este factor. De las personas que conducen, un 80% de las personas que toman medicamentos desconocen que pueda influir en su capacidad de conducción, según informa la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
Según la misma organización, en España, aproximadamente el 5% de los accidentes de tráfico están relacionados con el uso de determinados medicamentos. En concreto, en 2017, el 42,1% de los conductores implicados en accidentes de tráfico mortales dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos. Los datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses revelaron la presencia de medicamentos psicotrópicos sin asociación con otras sustancias en un total de 40 conductores fallecidos en 2017 (6,14%).
Recomendaciones para reducir los riesgos de conducción bajo la influencia de medicamentos
Estudios recientes han demostrado que recibir información sobre cómo puede afectar una medicación específica a la capacidad de conducir puede reducir la tasa anual de accidentes en un 45% por cada 1.000 pacientes. Para protegerse de los peligros de conducir bajo los efectos de la medicación, es aconsejable tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Solo consumir medicamentos cuando un profesional lo prescriba.
- Respeta las dosis recomendadas, el horario prescrito y las contraindicaciones indicadas por el profesional sanitario.
- Revisa el prospecto del medicamento para obtener información sobre los posibles efectos secundarios y reacciones adversas, así como la sección relativa a la conducción.
- Consulta con un médico o farmacéutico para resolver cualquier duda antes de conducir. Los expertos en el campo de la farmacia subrayan que cada situación debe evaluarse de forma individual. El mismo medicamento puede no tener ningún efecto en una persona y afectar significativamente a otra, o puede ejercer efectos variables en el mismo individuo en momentos diferentes.
Principales medicamentos prohibidos para conducir en España
Los medicamentos prohibidos para conducir en España pueden provocar diversos efectos, como somnolencia, confusión, alteraciones visuales, disminución de los reflejos, disminución de la concentración, euforia, agresividad, etc. En esencia, la capacidad de conducción de una persona se ve considerablemente afectada, lo que supone un riesgo importante no sólo para tu propia seguridad, sino también para la de los demás usuarios de la vía. Es decir, las capacidades de conducción de una persona se ven considerablemente mermadas, lo que supone un riesgo sustancial en la carretera.
El Ministerio de España publicó un documento, el cual a partir de la página 24, se detalla una lista de medicamentos que no deben ser consumidos por las personas cuando conducen un vehículo. A continuación, te comentamos alguno de ellos.
Lorazepam
Las personas que sufren problemas de ansiedad recurren con frecuencia a este medicamento, conducir bajo este efecto, está prohibido. Clasificado entre las potentes benzodiacepinas, el Lorazepam actúa como ansiolítico, sedante, amnésico o relajante muscular para tratar problemas como el insomnio, la neurosis, la tensión y otros. Sus principales efectos secundarios incluyen fatiga, mareos, visión borrosa y tiempos de reacción retardados, entre otros.
Alprazolam
Similar al Lorazepam, él Alprazolam es otra benzodiacepina prescrita para casos de ataques de ansiedad, estrés severo, pánico o angustia. En consecuencia, los efectos secundarios también se asocian con la reducción de la atención, junto con la inducción de somnolencia y amnesia.
¿Te pueden multar si conduces bajo los efectos de ansiolíticos o antidepresivos?
La normativa al respecto es un tanto incierta, ya que no ofrece detalles específicos sobre los productos farmacéuticos. Sin embargo, el artículo 14 del Real Decreto 6/2015, por el que se aprueba la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, establece que está prohibido conducir con presencia de drogas en el organismo, excluidas las sustancias prescritas con fines terapéuticos, siempre que se esté en condiciones de conducir el vehículo. Por lo tanto, puede deducirse que estas sustancias se consideran prohibidas para la conducción a menos que hayan sido prescritas o tengan una finalidad terapéutica.
Las sanciones por conducir bajo los efectos de las drogas pueden acarrear multas de hasta 1.000 euros y la pérdida de hasta 6 puntos del permiso de conducir. En cuanto a los medicamentos, pueden aplicarse sanciones similares. El aspecto legal es más explícito, indicando que las personas que conduzcan bajo los efectos de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas pueden enfrentarse a sanciones que incluyen la revocación del permiso de conducir, multas e incluso penas de prisión.
En el ámbito de la seguridad vial, es importante reconocer que el uso de medicamentos puede dar lugar a momentos inesperados y potencialmente peligrosos. Como revelamos en el artículo, los peligros de conducir bajo la influencia de medicamentos, incluso los tratamientos aparentemente inofensivos pueden comprometer la capacidad de conducir con seguridad. Las estadísticas, los estudios de casos y los puntos de vista de los expertos presentados en este artículo subrayan la necesidad de una mayor concienciación entre los conductores y los profesionales sanitarios.
En conclusión, tu responsabilidad como individuo consiste en comprender los riesgos potenciales asociados a determinados medicamentos y tomar las precauciones adecuadas. Es fundamental prestar atención a los consejos médicos, analizar los posibles efectos secundarios de los medicamentos y, en caso de duda, pedir consejo a los profesionales sanitarios.