La Ley de la Segunda Oportunidad representa un mecanismo legal diseñado para proporcionar a las personas y empresas que se enfrentan a problemas financieros, un nuevo comienzo. Esta ley ha sido decisiva para aliviar la deuda y rehabilitar financieramente a quiénes lo necesitan, desesperadamente. A lo largo de este artículo trataremos puntos de interés sobre esta ley tales como los requisitos que se necesitan para que te apliquen la ley, cómo es su funcionamiento y qué pasaría después de la segunda oportunidad.
¿Qué es la ley de segunda oportunidad?
Esta ley también es conocida como Mecanismo de Segunda oportunidad. Se estableció para ayudar a las personas y empresas que se enfrentan a dificultades financieras, dándoles la oportunidad de cancelar o reestructurar sus deudas para que puedan empezar una nueva vida.
- La ley 25/2015, de 28 de julio, de mecanismo de segunda oportunidad, reducción de la carga financiera y otras medidas de orden social. Esta es la que se conoce como Ley de Segunda Oportunidad.
- El Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Concursal. En esta ley se aprobó el Mecanismo de la Segunda Oportunidad.
¿Cuáles son los requisitos para que te apliquen la Ley de Segunda Oportunidad?
Si el autónomo o particular cumple con los estándares de la buena fe y los requisitos legales, pueden llegar a desestimar el caso. En la Ley Concursal no se recoge lo que se considera buena fe como tal, pero en el artículo 487 desarrollan supuestos en los que se consideran actos que no son de buena fe.
Estos son algunos de los requisitos comunes que suelen tenerse en cuenta para llegar a aplicar la correspondiente Ley de Segunda Oportunidad:
Dificultades financieras
Las personas o empresas que solicitan ayuda en virtud de la Ley de Segunda Oportunidad deben demostrar que están experimentando dificultades financieras significativas. Esto suele significar que no pueden pagar sus deudas a su vencimiento.
Esfuerzo de buena fe
Los deudores suelen tener que demostrar que han hecho un esfuerzo de buena fe para pagar sus deudas, antes de solicitar la ayuda en virtud de la Ley de Segunda Oportunidad. Puede implicar el intento de negociar planes de pago con los acreedores.
Comportamientos no fraudulentos
Los deudores normalmente deben demostrar que sus dificultades financieras no son el resultado de un comportamiento fraudulento o delictivo, como por ejemplo defraudar a Hacienda.
Intervalos de tiempo
Que haya pasado al menos cinco años desde la última exoneración que le fuera concedida al deudor, o dos años si ha obtenido una exoneración mediante plan de pagos.
Distintos acreedores
Que existan deudas con al menos dos acreedores diferentes. Estos acreedores pueden ser bancos, entidades financieras, proveedores, administraciones públicas etc.
¿Cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad?
Una vez que se comprueba que se cumplen los requisitos, el deudor tendrá que elegir entre varias opciones para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. Las opciones serán elegidas dependiendo de la situación personal, patrimonial y de endeudamiento. A continuación, explicamos las distintas formas que existen para cancelar una deuda.
Exoneración con liquidación del patrimonio
Una de las opciones consiste en cancelar todas las deudas cuyo pago no se puede hacer frente, a cambio de liquidar por completo el patrimonio del deudor. En verdad esta opción significa empezar de cero. Aunque es cierto que estará completamente libre de deudas, éste tendrá que renunciar totalmente a su patrimonio. El patrimonio será vendido para poder resolver todas o algunas de las deudas. Si quedan algunas por cobrar, serían canceladas.
Exoneración parcial con plan de pagos
Esta opción permite al deudor conservar parte de su patrimonio, como por ejemplo su vivienda y lo necesario para su actividad profesional. El juez será quien determine qué parte puede pagar de la deuda y qué parte no. Si el deudor se compromete a afrontar el plan de pagos, podrá permitirse conservar algo de su patrimonio como por ejemplo su casa. Sin embargo, existe también la posibilidad de que el juez decida no perdonar la deuda.
¿Qué pasa después de la Ley de Segunda Oportunidad?
Después de someterse a la Ley de Segunda Oportunidad o a un proceso similar de alivio de la deuda, como por ejemplo la quiebra, será importante que se tenga en cuenta que durante un tiempo se podrá encontrar en una situación de riesgo ante las entidades financieras. Al pasar por un proceso de quiebra probablemente aparecerá en el informe de crédito durante un tiempo. Esta información puede afectar negativamente a la puntuación de crédito, lo que dificulta la obtención de préstamos y créditos inmediatamente después.
En conclusión, la Ley de la Segunda Oportunidad sirve de salvavidas para quienes se enfrentan a cargas financieras abrumadoras. Ofrece un enfoque estructurado para el alivio de la deuda, aunque no siempre se perdona. Como hemos comentado, es fundamental entender los procesos legales y las implicaciones a largo plazo. Con una orientación adecuada y un compromiso con la recuperación financiera, esta ley puede proporcionar un camino hacia un futuro financiero más brillante.