Los contratos verbales son acuerdos en los que las partes pactan una transacción sin dejar constancia por escrito. Aunque son legales en ciertos casos, presentan importantes riesgos si una de las partes no cumple con lo acordado. En el ámbito de la compraventa, confiar únicamente en la palabra puede generar conflictos difíciles de resolver si no se cuenta con pruebas que respalden el trato.
Este tipo de situaciones son más comunes de lo que parece. Por ello, es fundamental conocer si un contrato verbal es legal, qué riesgos implica y qué medidas pueden tomarse para proteger una transacción de compraventa.
En situaciones como estas, onLygal está a tu lado para garantizar que el proceso de compraventa se realice con seguridad y respaldo legal.
¿Qué es un contrato verbal y qué requisitos debe cumplir?
Un contrato verbal es un acuerdo entre dos o más partes en el que se establecen derechos y obligaciones sin que quede reflejado por escrito. Aunque no exista un documento firmado, el contrato verbal es legal y válido siempre que se cumplan ciertos requisitos:
- Acuerdo entre las partes: Ambas deben estar de acuerdo en los términos del contrato.
- Objeto claro y definido: El bien o servicio que se intercambia debe estar claramente identificado.
- Capacidad legal de las partes: Los participantes deben ser mayores de edad o contar con la capacidad legal para contratar.
- Licitud del objeto: El contrato no puede tener como finalidad algo ilegal.
El artículo 1278 del Código Civil español, establece que «los contratos serán obligatorios, cualquiera que sea la forma en que se hayan celebrado, siempre que concurran las condiciones esenciales para su validez.» Esto significa que un contrato verbal es plenamente vinculante si cumple con los requisitos legales mencionados. Sin embargo, probar su existencia y los términos acordados puede ser complicado, lo que genera incertidumbre y posibles conflictos legales. Aunque el contrato verbal es legal, si se debe defender ante un ámbito judicial, se debe poder demostrar su existencia y contenido. El artículo 1280 del Código Civil identifica los contratos que deben inscribirse en el registro.
Ejemplo de contrato verbal en una compraventa
Para entender mejor cómo funciona un contrato verbal, veamos un ejemplo práctico:
Ana vende su motocicleta a Juan por 3.000 euros. Ambos acuerdan el precio, la entrega y la forma de pago, pero no firman ningún contrato escrito. Días después, Ana afirma que Juan no ha pagado la cantidad completa, mientras que Juan insiste en que sí lo hizo.
Sin un contrato escrito, ¿cómo se puede demostrar quién tiene razón? En este tipo de situaciones, el comprador o el vendedor deben presentar pruebas como mensajes de WhatsApp, correos electrónicos o testigos que respalden lo acordado verbalmente.
¿Es válido un contrato verbal? Limitaciones legales y riesgos
Un contrato verbal puede ser legalmente válido, pero tiene importantes limitaciones que pueden hacer que sea difícil de hacer cumplir en caso de disputa:
- Dificultad para demostrar el acuerdo: Sin un documento firmado, será complicado probar qué se pactó exactamente.
- Falta de garantías: No hay constancia clara de las obligaciones de cada parte, lo que deja margen para desacuerdos o interpretaciones erróneas.
- Riesgo de incumplimiento o fraude: Si una de las partes no cumple con lo acordado, la otra tendrá más dificultades para exigir el cumplimiento del contrato.
- Limitaciones en reclamaciones legales: En un juicio, la carga de la prueba recae en la parte que reclama, lo que hace que sin pruebas claras sea difícil obtener una resolución favorable.
Es importante mencionar que, en caso de litigio, la carga de la prueba recae en quien alega existencia del contrato, siendo conveniente tener testigos o algo fehaciente.
¿Cuándo es obligatorio un contrato escrito?
Existen situaciones en las que la ley exige que el contrato se formalice por escrito. Algunos ejemplos son:
- Venta de bienes inmuebles: La compra de una vivienda o terreno debe estar respaldada por un contrato escrito y formalizado ante notario. Si quieres saber qué datos no pueden faltar en un contrato de estas características, te lo contamos en este artículo. En esta caso es obligatorio realizar el contrato por escrito e inscribirlo en el Registro.
- Contratos laborales de duración superior a cuatro semanas: Deben constar por escrito para garantizar los derechos del trabajador.
- Operaciones de alto valor: Cuando el importe de la compraventa supera ciertos límites, la ley puede exigir documentación.
Para evitar problemas legales, siempre es recomendable plasmar por escrito los acuerdos importantes, especialmente en operaciones de compraventa de gran valor.
Casos específicos de contratos laborales escritos obligatorios
En el ámbito laboral, existen ciertas circunstancias en las que la legislación exige que el contrato de trabajo se formalice por escrito. Estas situaciones incluyen, entre otras:
- Contratos de formación, destinados a la cualificación profesional de los trabajadores mediante alternancia de actividad laboral retribuida y formación teórica.
- Contratos de trabajo de carácter fijo discontinuo, utilizados en actividades de naturaleza estacional o de prestación intermitente en el tiempo.
- Contratos de relevo, que permiten sustituir parcialmente a trabajadores que acceden a la jubilación parcial.
- Contratos para el desempeño de labores en el extranjero, cuando el trabajador es contratado en España para prestar sus servicios fuera del territorio nacional.
- Contratos dirigidos a jóvenes suscritos por microempresas y trabajadores autónomos, con el objetivo de fomentar el empleo juvenil en pequeños negocios.
- Contratos indefinidos de apoyo a emprendedores, una modalidad diseñada para incentivar la contratación estable en pequeñas y medianas empresas.
- Contratos de trabajo a distancia, en los que la actividad laboral se realiza predominantemente fuera del centro de trabajo habitual del empleador.
Si en cualquiera de estos casos no se formaliza el contrato por escrito, la relación laboral podría presumirse como un contrato indefinido y a jornada completa. En caso de controversia sobre la naturaleza del contrato, será la empresa la que deberá demostrar las condiciones pactadas.
Conclusiones: la importancia de protegerse en una compraventa
Si bien un contrato verbal puede ser legal en ciertas circunstancias, sus limitaciones pueden generar problemas para ambas partes en caso de desacuerdo. La falta de un documento escrito puede dar lugar a malentendidos, incumplimientos y dificultades para reclamar ante la ley.
Para garantizar que una compraventa se realice con seguridad, lo mejor es contar con asesoramiento legal especializado. En onLygal, ofrecemos asistencia jurídica en estos casos, ayudando a que las transacciones se realicen con todas las garantías. Si quieres asegurarte de que tu compraventa está protegida, consulta nuestro servicio de Abogado Inmobiliario.



