¿Quién paga la caldera en un piso de alquiler?

Pocas cosas hay más importantes que el correcto funcionamiento de la caldera en un piso de alquiler. A nadie le gusta quedarse sin agua caliente en pleno diciembre. Pero lo cierto es que estos dispositivos sufren averías cada cierto tiempo que es necesario reparar. Y aquí es cuando vienen los problemas. ¿Quién corre con los gastos de la caldera en un piso de alquiler? ¿El arrendador o el arrendatario? 

Son dos preguntas cuya respuesta genera asperezas entre propietarios e inquilinos cada cierto tiempo. Asperezas que muchas veces terminan en los juzgados. Por eso, muchos arrendadores deciden contratar un servicio jurídico como el de onLygal que les asesore en ese tipo de momentos.  

Si te encuentras en esta situación y no sabes qué hacer, ¡Sigue leyendo! onLygal te da todas las claves para poder tomar las mejores decisiones. 

Quién paga la reparación de la caldera? ¿Inquilino o propietario? 

Si se rompe la caldera de casa, lo primero que debemos hacer es solucionar el problema cuanto antes. Llamar a un técnico es fundamental para que nos ofrezca una solución e identifique cual es el problema. 

El informe que elabore el especialista será de vital importancia. Será ahí donde se incluyan las causas de la avería de la caldera. También se reflejará la edad del dispositivo y si había pasado las revisiones pertinentes. 

Una vez dado este paso, se nos pueden presentar dos escenarios distintos: 

• Si necesitamos reemplazar la caldera es muy probable que sea porque el elemento haya llegado al final de su vida útil. Por lo tanto, será el casero quien se haga cargo. 

• Si es una reparación menor, el inquilino sufragará los gastos. Este tipo de reparaciones incluye el cambio de un filtro o el reemplazo de un latiguillo. 

Como ves, todo depende del tipo de avería y también del uso que se le haya dado a la caldera. En general, todo dependerá del caso en concreto y el tiempo transcurrido desde el inicio de la avería.  

¿Qué dice la ley de arrendamientos urbanos? 

En caso de duda, deberemos acudir a la Ley de Arrendamientos Urbanos. Según el artículo 21 de dicha ley, el dueño del inmueble será el encargado de mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad.  

Estas condiciones incluyen las reparaciones regulares que vaya necesitando el inmueble. Por ejemplo, pintar las paredes de la casa, cambiar algún electrodoméstico o fallos en la instalación eléctrica. 

Pero la responsabilidad del dueño tiene un límite. Y es el de la diligencia del arrendatario. Es decir, que si el inquilino genera algún desperfecto, deberá hacerse cargo de la reparación.  

Por ejemplo, si el inquilino utiliza la caldera para proporcionar calefacción a una carga superior a la recomendada y la caldera se avería será él quien deba pagar el arreglo. 

Por el contrario, las revisiones periódicas a las que se someta la caldera correrán a cargo del propietario. Se entiende que son reparaciones destinadas a mantener las condiciones de habitabilidad acordadas. Tal y como dijimos al principio de este post. 

Hay que tener en cuenta que, por lo demás, las pequeñas reparaciones en el inmueble serán responsabilidad del inquilino. 

¿Cómo puedo reclamar los gastos de reparación de una caldera? 

Normalmente, las reclamaciones de gastos llegan con el final del contrato. Es el momento en el que se hace balance del estado de la casa y salen a la luz los daños en el hogar y en la caldera.  

Esto se debe a que el casero no puede entrar en el inmueble sin permiso del inquilino mientras dure el contrato de alquiler. Por lo tanto, es el único momento en que el dueño puede verificar los daños. 

A este respecto, el inquilino debe entregar el inmueble en el mismo estado en el que lo recibió. Por eso es muy importante revisar el contrato y hacer un inventario con todos los bienes de la casa.  

Además, el inquilino tiene el deber de comunicar todos los daños que se generen durante su estancia. Si, por ejemplo, la caldera deja de calentar o empieza a hacer ruidos, el arrendatario debe comunicarlo al arrendador. De lo contrario, tendrá que correr con los futuros gastos de reparación. 

Una vez el arrendatario esté al tanto de la avería, deberá llamar al servicio técnico para su reparación. Si el casero se demora demasiado en reparar la caldera, el inquilino podría reclamarle una indemnización por daños y perjuicios. 

Cómo reclamar la reparación de la caldera a mi inquilino 

En este sentido y aunque la ley no establece un plazo para ello, lo ideal es reclamar desperfectos en el lapso de unos 30 días. Si la fianza se devuelve una vez transcurrido ese plazo, los daños ocasionados correrán a cargo del dueño del inmueble. 

Por eso, la prontitud a la hora de reclamar los daños de la caldera es importante. Cuanto más tardemos en iniciar acciones judiciales, más difícil será imputar los daños al inquilino. Además, no debemos olvidar reclamar antes de poner la vivienda en alquiler de nuevo. 

La reclamación por vía judicial deberá ir acompañada de pruebas, por eso es importante que tomemos fotos, dispongamos de un informe del técnico lo más detallado posible y que acudamos a un abogado especialista. Entidades como onLygal ofrecen servicios jurídicos muy completos que te guiarán en todo el proceso de la mano de una empresa con más de 60 años de experiencia ayudando a propietarios de inmuebles. 

En resumen 

Como norma general para saber quién paga el arreglo de la caldera en un piso de alquiler debemos averiguar la causa de la avería. Si la caldera se estropea debido a un mal uso por parte del inquilino, será este quien se haga cargo de la reparación.  

Pero si la caldera deja de funcionar debido al desgaste por el uso cotidiano, nos encontraríamos ante dos situaciones en función de la gravedad del daño. Si la avería es grave y obliga a reemplazar la caldera, será el propietario quien tenga que costearlo. Por el contrario, si la avería es menor, será el inquilino el que la pague. 

Pese a todo, siempre existen situaciones en las que la aplicación de la ley puede resultar ambigua. Sobre todo, a la hora de probar que la caldera se ha estropeado por el mal uso del inquilino o la gravedad de una avería.  

Si después de haber leído este post, todavía te quedan dudas o no sabes cómo resolver tu caso, con onLygal Arrendador tendrás un servicio jurídico a tu disposición para resolver cualquier duda y solucionar tu situación. Recuerda que, además, la contratación de este tipo de seguros puede suponer un ahorro en tu declaración de la renta.