Cómo cobrar el alquiler: Transferencia o efectivo

La elección entre cobrar el alquiler en efectivo o a través de transferencia bancaria es una decisión que compromete tanto al inquilino como al propietario. Cada método tiene sus propias ventajas y desventajas en términos de seguridad y convivencia. En este artículo, exploraremos detenidamente estas dos opciones y desarrollaremos distintas posibilidades, evaluando cuál de ellas brinda una mayor seguridad tanto para el arrendatario como para el inquilino. Trataremos los aspectos clave a considerar al tomar esta decisión, para garantizar una relación de alquiler fluida. 

¿Qué opciones existen para cobrar el alquiler?

Para pagar el alquiler a fin de mes, existen distintos métodos de pago que vamos a explicarte ahora. Es importante que antes de realizar el contrato quedes con el inquilino para que concretes el tipo de pago. Si el inquilino no hace ninguna referencia al sistema de pago, tendrás que acudir a la Ley de Arrendamientos Urbanos, concretamente al articulo 17. Dicha ley comenta que el método de pago lo tienen que decidir ambas partes. A continuación, vamos a desarrollar las distintas opciones que existen: 

Cobro por efectivo

Se puede pagar el alquiler en metálico, bastará que fijes con el inquilino un ratio de días para que vayas hasta el piso y te entregue en mano la cantidad de dinero acordado en el contrato. Acuérdate que con la ley nueva solo se podrá pagar el alquiler en efectivo si el inquilino no tiene cuanta bancaria.  

Cobro por transferencia bancaria o Bizum

Puedes pactar con el inquilino una transferencia mensual, teniendo en cuenta un periodo de tiempo para que recibas el pago. La principal ventaja de este método es la comodidad, ya que hoy en día realizar una transferencia apenas lleva unos segundos y él o ella puede emitirla desde donde quiera. Además, como ventaja a diferencia del pago en efectivo, no vas a tener que pedir ningún recibo, sino que ya la propia transferencia ya hace de justificante.  

También puedes cobrar vía Bizum, cuya transferencia llega en el mismo momento. Aunque no es la mejor opción, puedes acordar con el inquilino el uso de esta herramienta, ya que se parece a la transferencia. Debes tener en cuenta las limitaciones de cantidad de Bizum antes de comenzar a usarlo.  

Domiciliación bancaria

Si te quieres desatender del cobro y la transferencia periódica no te convence, puedes entregarle al inquilino tu número de cuenta y tus datos, para que domicilie el alquiler como si fuese un recibo más. La ventaja de este sistema es que cada mes en una fecha concreta, el banco cobrará el recibo al inquilino y se le descontará de la cuenta automáticamente, sin que tenga que gestionar nada. 

Pago con tarjeta

Las nuevas tecnologías también han llegado al sector inmobiliarios y ahora han aparecido algunas plataformas para que el inquilino pague con tarjeta de crédito o de débito. La star-up Dreyhub es un ejemplo que permite al inquilino pagar mensualmente el alquiler por internet mediante tarjeta de débito o crédito. Si ha pactado de esta forma para que recibas el dinero, cada mes la plataforma le enviará un enlace al inquilino para que efectúe el pago.  

¿Efectivo o transferencia con la Nueva Ley de Vivienda?

Con la Nueva Ley de la Vivienda que se aprobó en abril de este año 2023, se exige el pago del alquiler a través de medios electrónicos, es decir, a través de Bizum o por transferencia bancaria. La única excepción para evitar que se haga a través de transferencia bancaria, es que una de las partes carezca de cuenta bancaria o acceso a medios electrónicos de pago. 

De todas formas, tenemos que considerar la norma antifraude que limita a 1.000 euros el pago en metálico entre profesionales. En el caso de que la Agencia Tributaria se dé cuenta de operaciones superiores a 1.000 euros, la persona que desembolsó el importe tendrá que pagar sanciones de hasta el 25% de la cantidad pagada en efectivo. En conclusión, para alquileres mayores de 999 euros conviene pagar a través de trasferencia, para que quede justificado. 

¿Por qué es preferiblemente cobrar el alquiler por medios electrónicos?

Cobrar el alquiler a través de transferencias bancarias en lugar de en efectivo es una elección que ofrece ventajas significativas, tanto para ti como arrendador, como para el arrendatario. Uno de los aspectos más destacados de esta modalidad es la transparencia financiera que proporciona. Cuando los cobros se registran electrónicamente, se crea un rastro financiero sólido y fácilmente auditable.  

Esto es especialmente valioso en el contexto de la relación que tengas con las autoridades fiscales, como puede ser Hacienda. En caso de que te detecten movimientos sospechosos o se requiera de una auditoria, contar con un historial claro de transferencias facilita la demostración de la legitimidad de los pagos de alquilar. Este nivel de transparencia ayuda a evitar cualquier malentendido o sospecha de evasión fiscal. Optar por la transparencia bancaria no solo ofrece comodidad y seguridad en las transacciones, sino que también respalda la confianza.  

Si quieres saber más sobre las sanciones que pueden existir al no declarar un piso, echa un vistazo a este artículo. ¿Qué pasa si el propietario no declara el alquiler? 

En la elección entre cobrar el alquiler en efectivo o a través de transferencias bancaria, la seguridad financiera es fundamental tanto para ti como para el inquilino. Aunque el efectivo puede ofrecer cierta comodidad, la transferencia bancaria brinda un nivel de transparencia y trazabilidad que es difícil igualar. Al elegir la transferencia, se reduce significativamente el riesgo de malentendidos y se establece un registro claro de todas las transacciones financieras. La seguridad y la convivencia que ofrece la transferencia bancaria, la convierten en la opción preferida para la mayoría de las personas en la gestión de alquileres.