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¿Qué es el IBI y cómo se calcula?
Publicado en: 10 julio 24,
Modificado en: 22 octubre 24
Si eres dueño de una vivienda seguramente hayas oído hablar del IBI. El Impuesto sobre Bienes Inmuebles es un tributo directo de carácter local que deben abonar todos los propietarios de inmuebles, sean estos urbanos, rústicos o de características especiales.
El IBI es una más de los procesos administrativos con los que deben lidiar los dueños de inmuebles. Por eso es muy importante conocer cómo se calcula y cuando se debe abonar. En este sentido, es importante remarcar que estamos hablando de un gravamen local. Con lo cual deberás acudir a tu ayuntamiento para conocer mejor sus especificidades.
Como ves, el IBI es el principal tributo que deben pagar los propietarios. Pero no tiene por qué ser un quebradero de cabeza. Si sigues leyendo, te desvelaremos todas las claves para que nada te coja desprevenido. Recuerda que si necesitas más información, onLygal cuenta con un nutrido grupo de expertos para poder asesorarte.
¿Cuándo se paga el IBI?
El calendario de pago del IBI varía según cada municipio, pero generalmente se paga de forma anual. Los ayuntamientos suelen enviar un aviso de pago a los contribuyentes, indicando el período en el que deben abonar el impuesto.
Este plazo de pago suele establecerse entre los meses de mayo y noviembre, aunque puede variar dependiendo de la localidad, así como la posibilidad de fraccionamiento del mismo. Es importante estar atento a estos plazos para evitar recargos por pagos fuera de término. En algunos casos, estos recargos pueden llegar hasta el 20% más los intereses.
Además, algunos ayuntamientos ofrecen facilidades de pago fraccionado, lo que permite a los propietarios dividir el pago en varias cuotas para hacer más llevadero el desembolso.
Pagar IBI fraccionado
El pago fraccionado del IBI es una opción que ofrecen muchos ayuntamientos para facilitar el cumplimiento de esta obligación fiscal. Esta modalidad permite dividir el importe total del impuesto en varias cuotas a lo largo del año, en lugar de realizar un único pago anual.
Para acogerse a esta opción, los propietarios deben solicitarlo al ayuntamiento correspondiente, generalmente antes de que comience el período de pago. El fraccionamiento puede variar en términos de número de pagos y fechas, según las normativas locales.
Por ejemplo, en algunas localidades se permite el pago en dos, tres o cuatro cuotas al año. Esta opción es útil para aquellos contribuyentes que prefieren distribuir el gasto a lo largo del año y evitar hacer u gran pago de golpe. Para fraccionar los pagos, es imprescindible domiciliar el impuesto.
Pagar IBI con referencia catastral
La referencia catastral es un código alfanumérico que identifica de manera única cada bien inmueble en el Catastro Inmobiliario. Es un dato esencial para cualquier trámite relacionado con el inmueble, incluyendo el pago del IBI.
Para obtener este código, puedes acudir a la web oficial del Catastro. Ahí tendrás que ingresar la dirección exacta del inmueble y ya obtendrás tu referencia catastral. También puedes acudir presencialmente a tu oficina catastral más cercana. Te dejamos más información sobre la referencia catastral y sus implicaciones en este artículo.
Por todo lo anterior, es muy importante registrar la vivienda en el catastro, ya que esto nos permitirá calcular la cuantía del IBI.
¿Cómo calculo el IBI?
El IBI se basa en el valor catastral del inmueble, que es una valoración administrativa que realiza el Catastro Inmobiliario y que tiene en cuenta diversos factores, como la localización del bien, su uso, la antigüedad del edificio, las condiciones de conservación, entre otros. Este valor catastral no debe confundirse con el valor de mercado del inmueble, ya que normalmente es inferior.
El cálculo del IBI se realiza a partir del valor catastral del inmueble, que es determinado por el Catastro Inmobiliario. Este valor se multiplica por el tipo impositivo fijado por cada ayuntamiento, que puede variar dentro de unos límites establecidos por la legislación nacional. El tipo impositivo oscila entre el 0.4% y el 1.1% para bienes inmuebles urbanos y entre el 0,3% y el 0,90% en los rústicos.
Para ilustrar el cálculo del IBI, consideremos un ejemplo práctico. Supongamos que el valor catastral de un inmueble es de 100,000 euros y el tipo impositivo fijado por el ayuntamiento es del 0.6%.
En este caso, el importe del IBI sería el resultado de multiplicar el valor catastral por el tipo impositivo:
IBI = 100,000×0,6/100= 600 euros
Aun así, muchas veces no basta con aplicar el tipo impositivo al valor catastral. Existen casos en los que los propietarios pueden acogerse a bonificaciones y reducciones. Así, las viviendas de protección oficial pueden obtener una deducción del 50%. Dichos beneficios fiscales pueden llegar al 90% para familias numerosas o inmuebles situados en zonas con escasos servicios públicos. Todo dependerá del municipio en que se halle la propiedad.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que el valor catastral puede actualizarse periódicamente. Los ayuntamientos pueden realizar revisiones catastrales para ajustar estos valores a las condiciones del mercado y otros factores relevantes.
Quien debe pagar el IBI
El IBI debe ser abonado por los propietarios de los bienes inmuebles. Es decir, cualquier persona física o jurídica que posea un bien inmueble, ya sea urbano, rústico o de características especiales, está obligada a pagar este impuesto.
Esto incluye tanto a los propietarios únicos como a los copropietarios, que deben acordar cómo se realizará el pago.
En el caso de compraventa de inmuebles, es importante tener claro quién es el responsable del pago del IBI del año en curso. El IBI lo paga quien posee el inmueble a fecha del 1 de enero, aunque en la práctica, el vendedor y el comprador pueden acordar otra distribución del pago en el contrato de compraventa.
Además, en situaciones de herencia, el heredero o los herederos del inmueble deberán hacerse cargo del pago del IBI a partir del año siguiente al fallecimiento del propietario original. En estos casos, es recomendable notificar al ayuntamiento sobre el cambio de titularidad para evitar inconvenientes.
En resumen, el IBI es un impuesto esencial para el financiamiento municipal y afecta a todos los propietarios de bienes inmuebles. Conocer cuándo y cómo se paga, así como comprender el método de cálculo y quiénes son los responsables de su abono, es fundamental para cumplir con esta obligación fiscal y evitar posibles sanciones.
Si tras leer este artículo todavía quedan dudas sobre el IBI y como debe abonarse, cuenta con onLygal para todo lo que necesites.
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